Y las compartimos contigo que llevas semanas haciéndote preguntas y obteniendo confusas respuestas. Vamos a mejorar el panorama.
Las claves para elegir el mejor campamento de inglés para tus hijos durante el verano, están en función de tres factores básicos: objetivos, deseo de los niños y opciones disponibles.
En este caso, damos por sentado que el objetivo al que aspiráis es que vuestros hijos aprendan, mejoren y consoliden el uso del idioma inglés en un entorno lúdico, interesante y seguro. Por su parte, ellos están encantados de convivir entre iguales una temporada.
Hasta ahí, todo en orden.
En el caso de las opciones disponibles es donde más se puede liar el asunto porque las posibilidades parecen multiplicarse y la sencillez de los planteamientos cerrar por vacaciones.
¿Por qué elegir un campamento que incorpora la enseñanza y el aprendizaje de un idioma como núcleo de funcionamiento y actividades?
Pues porque es bueno para los niños y niñas aprender otro idioma, porque así siguen con el ritmo de aprendizaje y no desconectan del todo de la rutina escolar – que luego, en septiembre, hasta que se vuelven a enganchar, pueden llegar a escucharse hasta villancicos-. O también, porque así parece que, durante el verano, el tiempo se pierde un poco menos.
Si estáis considerando alguna o algunas o todas las respuestas anteriores, necesitáis un poco más de información y pastoreo del que parecía. No os preocupéis, estáis en el lugar adecuado para aclarar el abanico de propuestas y elegir la que más y mejor se ajuste a vuestros objetivos y deseos. No es que estéis equivocados, es que hace falta puntualizar y enriquecer un poco el planteamiento.
Las claves que os pueden ayudar realmente a elegir un campus de verano en inglés están asociadas a la calidad más que a la necesidad. Insisto, estáis en el mejor lugar para comprobarlo.
La primera la dais vosotros cuando exponéis vuestros objetivos: un campamento de verano en inglés es vuestra opción porque queréis que vuestros hijos se relacionen con el idioma de una forma diferente, más utilitaria, más espontánea, en una palabra, más eficaz. Acierto absoluto, porque el aprendizaje de un idioma es mucho más fácil y se asienta mucho mejor, si se realiza a través de actividades interesantes, como la puede ser la convivencia en un entorno que reproduce la actividad cotidiana en un pueblo británico, con su moneda, sus transacciones y sus actividades intelectuales, lúdicas y deportivas.
Ensayar en casa es una cosa, estrenar en un escenario real, otra muy distinta.
La segunda clave proviene también de vuestro entorno, es muy importante involucrar a vuestros hijos en las opciones, en la descripción de los entornos y de las actividades que en ellos se vayan a realizar. Lo mejor de todo es que vais a coincidir porque, a la hora de plantear propuestas, series los mejores y los más informados.
Una vez que hay acuerdo, la pelota vuelve a estar en vuestro tejado porque tenéis clarísimo que queréis un campamento con un equipo a la altura de vuestras expectativas y de la oferta que realizan. Eso es una parte del trabajo de investigación que os damos hecho ¿Ya os habíamos dicho que habéis elegido investigar con los mejores?
La experiencia, además de un grado, da seguridad porque es la madre de la ciencia y porque saber que los métodos, instalaciones y criterios de la dirección y los equipos del campamento llevan más de tres décadas y media ofreciendo su servicio, renovándose y colgando el cartel de “no hay plazas” es una gran garantía ¿no os parece?
Cuidadito con las innovadoras novedades de las novedosas propuestas a la última moda. Ante la duda, siempre es bueno investigar para saber si la metodología empleada ha demostrado sus bondades y si los resultados obtenidos están a la altura de la oferta. Y claro, ante precios desorbitados, es muy saludable plantearse la pregunta del millón: ¿Por ser lo más caro, es lo mejor?
Ya conoces la respuesta. Sigamos.
Además, no queréis que vuestros hijos lleguen a un campus en el que se sientan desubicados, por ejemplo, a causa del nivel de conocimiento del idioma. Lógico, por eso una buena organización tendrá garantizada la incorporación de los campistas a grupos reducidos en función del nivel de cada alumno, de este modo se potencian las sinergias de los trabajos en equipo y el intercambio de ideas entre iguales.
Un campus de verano en inglés no va a ser la escuela de vida definitiva de tus hijos pero, probablemente, pondrá muchos de los cimientos y activará procesos de crecimiento intelectual, social y afectivo; será mejor apostar por la opción que ofrezca más garantías.
Ellos van a confiar en tu elección porque, además, han colaborado en el proceso.
Les espera una experiencia única, un paraíso sin padres en el que las rutinas habituales desaparecen y surgen nuevos amigos mientras avanzan en el aprendizaje y la práctica de un idioma que, como tú ya sabes muy bien, les abrirá el mundo y con ello, la mente.
Enhorabuena, has tomado la mejor decisión, prepárate para cuando se recojan los frutos y no será en septiembre, porque, te avisamos, este campamento es de cosecha continua y tus hijos, primero no querrán irse y cuando lo acepten, querrán repetir.