Lisa, sencilla y llanamente, sí y, además, son un regalo que dura toda la vida.
Nos explicamos.
Cuando os planteáis que vuestro hijo acuda a un campamento de inglés durante el verano, por vuestra cabeza pasan muchas, muchas ventajas. Algunas de vuestra propia cosecha, otras de la cosecha de una madre amiga o de unos padres que ya han pasado la experiencia, y alguna, también, de los testimonios que habéis recogido en vuestras búsquedas online del mejor centro para vuestros retoños.
Todo eso está muy bien. Ya sabemos que la información es poder y en este caso sigue siéndolo, solo que es bueno acotar porque no es el poder más importante a la hora de elegir un campamento de inglés en verano para los niños.
No, hay otro factor mucho más importante, un factor que casi, casi, podemos considerar un superpoder: el sentido común de papá y mamá a la hora de reflexionar y elegir la mejor opción, esa que se toma en base a la propia experiencia, en base a la intuición y en base a esa capacidad de proyectar el futuro que visualizamos para ellos, ese en el que, probablemente, se van a desenvolver nuestros hijos e hijas.
Y ahí, en ese superpoder, es donde reside el auténtico meollo del asunto a la hora de contestar a la pregunta.
¿Lo tienes? ¿Lo estás viendo? Míralo despacio. Tómate tu tiempo.
¿Qué es un campamento efectivo? Sin duda el que da fruto, el que deja huella, el que formará parte de la vida de vuestros hijos para siempre porque la experiencia pasará a integrar su historia, a entreverarse con los acontecimientos que la vida le vaya trayendo.
Vuestros hijos van a tener la enorme suerte, el formidable privilegio de pasar unas semanas consolidando su autonomía y ya, solo por eso, merece la pena el esfuerzo, solo por eso, la eficacia queda demostrada, y es solo el principio.
A partir de ahí, la cadena gana eslabones. Sigámosla.
Se trata de una cadena porque nada de lo que ocurre desde que empezáis a plantearos la posibilidad de un campamento de inglés en verano para los niños, ocurre de forma aislada. En cuanto aparece, la idea se convierte en el germen un proceso para la formación de vuestros hijos que afectará a todas sus facetas de desarrollo y será para bien.
Seleccionaréis el campamento en base a diferentes parámetros. Buscaréis seguridad, buen ambiente, un equipo integrador, cualificado y capaz de ofrecer a los campistas todo lo que puedan necesitar y acompañarlos para cubrir las nuevas necesidades que surjan, porque vuestros hijos crecen, y mucho, creedme, durante esos días de libertad y no solo en estatura.
En ese contexto qué aporta el aprendizaje de un idioma a un campamento de verano. O quizá deberíamos formular la pregunta al revés para descubrir su verdadero sentido ¿Qué aporta un campamento de verano al estudio de un idioma? Sí, darle la vuelta a la pregunta ha tenido un efecto clarificador ¿No os parece? Porque si algo define un campamento de verano para vuestros hijos, se trata sin duda de un concepto que está muy cercano a la libertad, a la autonomía y al descubrimiento.
Eso es lo que un campamento de verano aporta al estudio de un idioma: aventura.
Y ese sello será imborrable ¿Os parece poco efectivo?
Es posible que, por primera vez, vuestros hijos se sientan, simultáneamente, en un ambiente seguro y confortable pero abiertos a la aventura, a descubrir quienes son viviendo nuevas experiencias, manejando un idioma diferente al habitual para relacionarse, mejorando sus conocimientos de ese idioma gracias a las clases que reciben, es cierto, pero sobre todo gracias a la puesta en práctica de esos nuevos aprendizajes. Una puesta en práctica simultánea: aprendo y utilizo lo aprendido.
Y no se trata de una efectividad coyuntural.
Si bien los campamentos de ingles en verano tiene fecha de inicio y de fin, todas las energías que se ponen en movimiento durante el transcurso de los días de convivencia y aprendizaje, eso, eso no termina nunca.
El descubrimiento de una capacidad, de una aptitud, en definitiva, de un talento, durante la edad en la que vuestros hijos están aprendiendo a descubrirse a averiguar quienes son, es un tesoro, una ventaja, un regalo.
Aventura, descubrimiento y, de nuevo, aventura. Habéis ayudado a abrir una puerta y esta les ha mostrado un mundo diferente al que han habitado hasta ahora. Tras esa puerta les espera un gran equipo con el que compartir esos primeros pasos de autonomía, esas vivencias, esos atisbos de autogestión que les hace sentirse fuertes, interesantes, capaces de lanzarse a hablar entre iguales en un idioma que hasta ayer, apenas pasaba de ser una asignatura más.
¿Son efectivos los campamentos de inglés en verano para los niños?
Sí, sin duda, si lo que quieres es darle una oportunidad maravillosa a tu hijo para que vea el mundo a través de sus propios ojos y sintiéndose capaz de expresarlo en otro idioma.
Un paso más en la aventura de una vida fértil que, apenas, está despuntando y que tú apoyas con los mejores recursos a tu alcance.